A principios de noviembre, se recolectan las olivas. Un proceso que supervisamos personalmente y en el que participamos activamente junto a colaboradores especializados con un claro objetivo y prioridad: obtener un aceite de muy baja acidez (ver descripción del producto).
Valor que indica que se trata de un Aceite de Oliva Virgen Extra de primer nivel, ya que cuanto menor sea la acidez mayor será la calidad del aceite. Un indicio de que el proceso de producción se ha llevado a cabo con parámetros de calidad muy exigentes, como por ejemplo que el tiempo entre la cosecha y la molienda del fruto en la almazara se reduce a 1h, manteniendo todas sus propiedades.